El Índice de Precios de Consumo (IPC) del mes de abril en la provincia de Sevilla ascendió a 112,290 tal y como ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE) este 12 de mayo.
Este dato supone una variación relativa respecto del mes anterior del 0,50%, y del 4,50% respecto del mismo mes del año 2022 (inflación). En lo que va de año la variación relativa del IPC en Sevilla es del 1,70%.
En el caso de Andalucía la subida de precios es superior a la provincial. El índice ha alcanzado los 112,587 debido a una variación mensual del 0,7% que ha situado la variación en lo que llevamos de 2023 en el 1,90% y la inflación en el 4,60%.
Por el contrario, en el ámbito nacional el nivel de precios ha sido inferior al de Sevilla, pues el índice fue de 111,773. Sin embargo, la variación mensual del 0,60% es mayor que la provincial; quedando un acumulado hasta abril de 2023 del 1,70% similar, y una inflación del 4,10% que es menor a la registrada en la provincia de Sevilla.
A la luz de los datos anteriores nos podemos plantear varias cuestiones: por qué suben los precios, por qué suben más en Andalucía que en Sevilla y más en Sevilla que en España. Trataremos de responder más adelante, pues todavía quedan algunos datos por examinar.
No obstante, queremos anotar algunas cuestiones que tienen que ver con los efectos de la inflación.
Una de las consecuencias de este crecimiento de los precios de los bienes y servicios contemplados en el IPC es la pérdida de capacidad de compra del dinero. Por ejemplo, si a principios de año el precio de un kilo de naranjas era un euro, pongamos por caso, y al cabo de un tiempo el precio de las naranjas sube, significa que con un euro ya no puedes comprarlo. Por un euro te tienes que conformar con menos de un kilo de naranjas. La capacidad de compra del euro ha bajado, ya no puede comprar lo que antes y solo puede comprar menos.
Así, en lo que va de año, el poder comprador de 1 euro en Sevilla ha pasado de 0,906 a 0,891 en abril. En el caso de Andalucía, el poder adquisitivo de la moneda ha bajado de 0,905 a 0,888 y en España la capacidad de compra de un euro ha descendido de 0,910 a 0,895.
Como se ve, la capacidad de compra del dinero, en nuestro caso un euro, depende del lugar donde se vaya a comprar, más exactamente de los precios que haya en ese lugar. Así, el mismo euro, el mismo dinero, tiene distinto poder comprador en función del lugar en que se aplique la potencialidad de comprar contenida en el dinero. Continuaremos.
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